Altötting es la ciudad del distrito del mismo nombre en el distrito administrativo de la Alta Baviera y se encuentra a unos 90 km al este de Múnich. La ciudad experimenta una importancia suprarregional como lugar de peregrinaje con una capilla de gracia.
La razón de la fama mundial de Altötting como lugar de peregrinaje a María radica en un incidente del siglo XV. Se dice que el siguiente milagro ocurrió allí en 1489: un niño de tres años cayó al Mörnbach, fue arrastrado por la corriente y se cree que se ahogó.
La madre desesperada llevó al niño sin vida a la capilla dedicada a la Madre de Dios después de que fue recuperado y lo colocó sobre el altar. Allí comenzó a orar con otros creyentes por la salvación de su hijo. Al poco tiempo, la vida volvió al cuerpo del niño aparentemente muerto.
Cuenta la leyenda que el niño rescatado fue posteriormente ordenado sacerdote.
Hacia 1330, llegó a Altötting la alta imagen gótica temprana de una Madre de Dios de pie con el niño, realizada en Borgoña o en el Alto Rin y tallada en madera de tilo. Se la conoce popularmente como «La Maria negra von Ötting». Hoy en día también se ha utilizado el término «Madonna Negra».